domingo, 5 de octubre de 2014

HUMOR

Einstein logró convertirse en un personaje muy famoso en su época (algo bastante dificil para un científico), y sus encuentros con las celebridades de aquellos días también han dejado grandes anécdotas y curiosidades.

En una ocasión conoció a Marilyn Monroe y la actriz le dijo: "Profesor, deberíamos casarnos y tener un hijo. Sería perfecto. Tendría su inteligencia y mi belleza"... Albert Einstein la miró fijamente y tras una breve pausa le respondió: "Señorita Monroe, lo malo es que saliera con mi belleza y con su inteligencia".